Verdaderos amigos

Amigos que vienen y otros que se van.
Amigos que hoy están presentes, y otros que, cuando los necesitas no están.
Amigos por conveniencia, amigos por interés. Esos amigos no los quiero. Hoy en día compartir tus miedos, tus esperanzas y tus necesidades es difícil.
Pero definitivamente no quiero aceptar que la música que dicta mi conciencia sea llenada por gente vacía. Necesito gente honesta de sentimiento, gente que no sea resentida. Y creo que la vida me la va a brindar.
Si te abres y dejas entrar personas que solo quieren algo de ti y no dan nada, tu alma se pudrirá. Por eso y mucho más, es mejor estar solos. El amigo tiene que ser compañero y compinche. Tiene que aceptarte como eres.

Tu vida vale la pena. Tu eres el mejor tesoro. No regales tu tiempo con gente que no acepta tu vida. Tus sentimientos son como agua bendita. No desperdicies una gota por quien no quiere beber tu mar de amor.  Esos que se burlan. Esos que se ríen a tus espaldas. Esos que hablan mal de ti, no saben que gran persona eres. Nunca podrán fluir ni ser suaves como la brisa. Nunca podrán brindarte amor porque sus corazones están secos por el odio y por la bronca.

Déjalos ser.

A ti solo debe importarte cultivar las semillas de la bondad y de la comprensión. Tu amor es tu universo. Y brillas como las estrellas en las noches más oscuras. Como la luna que señala el camino al viajero.
El espacio puede parecer frio y solitario, pero aún ahí la luz del sol brilla y da calor a quien desee estar cerca. Y brinda su luz como tu alma solitaria. Te darás cuenta de que hay personas que también te darán su propia luz. Acéptala. Acéptalos. Sé luz. Y juntos podrán iluminar un mundo mejor. Un mundo sin resentimientos, sin ironías y sin rencor.

Así serán tus verdaderos amigos…

Tiempos modernos

Me doy cuenta de que a veces no estás de humor o no me quieres atender.
Podré parecer un poco insistente en mi decir, pero solo quiero oírte. Saber de ti. Conocer tu pesar, tu vivir. Ella nos separa. Ella capta toda tu atención. Confieso que hasta a mí a veces me gusta mirarla. Pasar el tiempo con su compañía. Pero tu sabes que en el fondo que ella nos aleja. Tampoco entiendo bien porque la prefieres antes que a mí. Quiero conocer tus inquietudes, tus proyectos. Me gustaría que la dejes. Aunque sea un tiempo. Porque el tiempo que pierdes en su compañía no se recuperará después. Probablemente debería ver que es eso que tanto te atrae de ella. Así podríamos tener algún tema para conversar. En el fondo se que no estás enamorado de ella, porque dudo que alguien pueda sentir amor. Pero también sé que cuando te falta, te sientes desnudo. Te sientes vacío y ruegas que vuelva. Yo lo he sentido. Ella te brinda luz en la oscuridad y te sientes acompañado cuando estás solo. Si solo la dejaras un instante de ver y pusieras tus sentidos en la naturaleza. Verías un mundo nuevo. Sentirías mi calor. Sentirías mi cariño. Yo podría darte eso y mucho más. Te repito y ya no te voy a insistir más. Al fin y al cabo ella es solo la pantalla de tu celular....

FIN

Sin límites

Ir en busca de algo que me llene, que me permita completarme. 

Volver en busca de algo de paz, que me de tranquilidad.

Viajar al trabajo, viajar de vacaciones, viajar en subte, viajar en colectivo, en auto o incluso en avión. Es un ir y venir casi de memoria para encontrarme con mi verdadero yo. Esa persona que sueña, que siente placer por los pequeños momentos en silencio. O escuchando alguna melodía. Pero que no siempre encuentra lo que busca.

Y buscar un por qué. Una respuesta. Algo que me de sentido a esta vida que es un ir y venir. Que no se obtiene sin parar y pensar. Nuestra única atadura y que no nos deja ser libres, está en nuestra mente.
Podríamos lograr casi cualquier cosa, pero preferimos ponernos límites. Los límites nos dan sentido a nuestra vida. Pedimos la hora, damos las gracias y solo nos preocupamos cuando estará la comida o cuando será la hora de marcharnos. Pero piensa. Si solamente no existieran los relojes, igualmente deberíamos guiarnos por la salida del sol o eventualmente por la puesta del sol. Por este motivo, creo que los inventos del mundo moderno son para brindarnos límites. Y los aceptamos por miedo. Miedo al caos, que está en nuestro interior. Es el miedo a no tener límites. Las leyes, las reglas, los límites son inventos nuestros.

A pesar de este ensayo, yo seguiré mirando el reloj y respetando las leyes. Porque incluso aquellos que dicen no tener reglas tienen sus leyes. Y es ahí que llegamos al principio. Tomamos por la izquierda o por la derecha. O incluso por el centro. Todos seguiremos con nuestras leyes, reglas o principios. Pero todo esto no nos hace completarnos como seres humano. No nos llena el alma. No nos trae paz.

Porque la verdadera paz la encuentras cuando cierras los ojos y no hay ruidos, ni imágenes. Verás como tus preocupaciones desaparecen. Porque las preocupaciones son límites inventados.

La luz proviene de ti mismo. Sin reglas. Sin relojes, ni límites. No busques más. Las cosas materiales no te dirán que hacer. No te dará felicidad.

Sonríe. Inténtalo. Deja de moverte y verás...

Calla. Cierra los ojos. Solo escucha y siente. El viento soplando, la lluvia cayendo. El calor del sol o la suave brisa del mar. 

Y ahí estará tu felicidad.

Tristeza y esperanza

Mi pasado, tu pasado, nuestro vivir, nuestro entender. Casi sin querer te recuerdo. Memorias de felicidad en vacaciones, de trabajos, en el verde de tu paisaje, en el azul de tu vuelo. Fuiste una gran persona, dichoso yo de haberte conocido, de palabra dura y sostenida. Quedó tu nombre, que resuena cada vez que algún pariente o amigo exclama tus iniciales. Quedaron tus hijos y nietos. Quedó tu camino, quedó todo aquello que amaste, quedé yo.

Tus palabras siempre sabias, tus deseos de un mundo mejor, siempre dándome cariño.
Cuando la tristeza me superaba y oscurecía mi alma, me alentaste a seguir adelante. Tu mundo era de esperanza a pesar de las dificultades. Hoy recuerdo cada frase, cada letra de tus canciones sin sonidos, de letras en esa sopa de la vida. Si me vieras. Si desde el paraíso pudieras abrir las ventanas, me reconocerías a pesar de mi disfraz, porque yo he aprendido a ser quien soy gracias a tu aliento de increíble dulzura.

Inevitable que te piense y te escriba cartas sin destino.
Inevitable que no llore y sienta que el mundo ha perdido un baluarte de honestidad.
Pero también sabe Dios que el cielo necesita ángeles. Ese ángel dispuesto a dar hasta su vida por los que necesitan un pedazo de pan, o una simple oración de esperanza. Tu obra habla mucho de ti.

Puedo parecer exagerado, o puedo olvidarme de tus errores, pero siempre te recordaré porque vives en mi corazón. Te dejaré descansar, te dejaré ir. 

Solo………. gracias!

El “Porque” escribo.

El paisaje uno lo observa, le da regocijo, lo mira y lo admira varias veces. Pero los animales, peces, aves que viven ahí no se detienen a mirar y a maravillarse de esto.

Cuando uno mira a la playa deja de mirar cada grano de arena.

¿Como sabemos que lo que yo miro, es lo mismo que otros miran?

¿Como sabemos que los colores que yo miro sean los mismos que otros miran?

Mientras yo estoy escribiendo la palabra PRESENTE, el “presente” se hizo “pasado”, ya que ya lo escribí y aunque lo borrara, quedaría en el pasado. Lo que escriba dentro de 10 minutos podrá ser el futuro, pero cuando llegue se convertirá en presente mientras lo toco, pero al segundo después es nuevamente pasado. Por ende, no hay presente. Es toda una ilusión. Además, el futuro está basado en una hipótesis no del todo cierta que dice que todo lo que pasó va a volver a pasar. Si hoy salió el sol, no necesariamente va a salir mañana. Entonces, si el presente no existe, solo existe el futuro inmediato y el pasado. Pero como al pasado no lo podemos modificar, solo sería válido para mi, sí es algo positivo. 

Quedará como una anécdota, un cuento, una historia.
Justamente yo escribo para dejar plasmada una idea, un pensamiento, un sentimiento.

Pero mi idea del mundo no necesariamente tiene que coincidir con tu idea del mundo.

 La paz que experimenta mi alma cuando trato de escribir no tiene correcciones literarias. Podrás ver mis errores. Podrás ver que me equivoco. Pero lo que trato de hacer es mover algo adentro tuyo, algo que te movilice.

¡Es por esto por lo que escribo!

Mi futuro eres tu

Y si mañana tuviera otro día, lo aprovecharía al máximo.
Caminaría descalzo, hundiría mis pies en el suave césped.
Y si mañana tuviera otra oportunidad, te diría tantas cosas que nunca dije.
Pediría perdón, pediría tu consejo o simplemente hablaría contigo.

Y si mañana saliera el sol, podría deleitarme con un paseo.
Una caricia, una voltereta llena de júbilo o incluso oírte murmurar.
Y si mañana bajaras del cielo, me reuniría contigo en ese muelle.
Tú y yo simplemente cerraríamos los ojos sintiendo esa suave brisa.

Y si mañana dejáramos de pelear, podríamos aceptarnos y ser felices.
Tu vida y la mía serán radicalmente opuestas, pero a la vez muy parecidas.
Y si mañana me vieras entrar, sabrías que soy yo.
Porque mi aspecto podrá cambiar, pero mi alma será la misma.

Y si mañana me quisieras tal cual soy, llegaría al infinito.
Tocaría el paraíso con las manos, y sentiría la paz.
Y si mañana comprendieras lo que quiero decir
Entenderías que siempre te esperé sentado a que tu llegaras.

Porque el mañana es un canto de esperanza, que empieza hoy.
Y sigue con un simple “mañana”…

Y si mañana….

G.R

20 de Junio ("Fiuso senegado")

Caminar por esa playa desierta, mirando al horizonte, sintiendo esa brisa en mi pecho. El canto de las gaviotas, el sonido de las olas que relaja toda mi alma. Y es ahí cuando extraño tu compañía, que, aunque no digas oraciones elaboradas ni palabras sigilosas, simplemente estás.

Oigo a lo lejos canciones de guitarra solista, de unos pianos silenciosos, de baladas románticas. Me cautiva tu recuerdo, tu hermoso cariño de seda y lino.

Y ya tengo ganas de correr, de gritar. De salpicar la arena y gritar tu nombre a los cuatro vientos. Podré estar un poco loco, pero ese misterio me lo guardo para otro día. Hoy tendré coraje y te diré en palabras de pensamiento, lo mucho que aprendí de ti. De dar todo por los demás sin importar lo que digan o hagan. De aceptar los errores de mi pasado. De cortar con lo malo y ponerse siempre positivo, aunque el sol se haya ido.

Y vuelvo a mirar hacia el mar. Ese estanque de vida. Que me cautiva y me llena de orgullo. Los hombres estamos en este mundo para filmar nuestra propia película. Esa película que puede no tener final si hacemos de nuestras instantáneas un hermoso retrato amado por otros. Tu me dijiste que yo podía. Tú me enseñaste tanto y tan poco, que me animé y aquí estoy, tratando de escribir mi corazón.

Gracias viejo, gracias Papá!!!!!!