domingo, 30 de diciembre de 2018

Corrientes

Siempre la más fuerte y la más valiente.
Siempre fuiste una mujer de pensamiento positivo.
Aunque nadie conozca tu pasado.
Aunque nadie conozca tus historias.

Recordarte con alegría, aunque duela.
Recordar tu atenta mirada, tu cabello corto.
Tu incondicional afecto por quien sufre.
Tu desinteresada paciencia, tu amor de madre.

Me tendiste una mano cuando mi barco naufragó.
Me enseñaste el valor del sacrificio.
Aunque yo no lo pude valorar, hoy lo reconozco.
Aunque no pueda ser quien quieras que yo sea.

Tu carácter fuerte, tu temple de acero.
Tu voz tierna y afectuosa, pero firme y sincera.
Podrán decir que cumplías con tu trabajo.
Podrán decir muchas cosas, pero yo se la verdad.

Fuiste para mí más que una madre.
Fuiste para mí un sostén en mis noches de locura y ansiedad.
Agradecer tanto cariño y comprensión.
Agradecer tanto amor es imposible.

Podrá parecer que guardo rencor.
Podrá parecer que mis palabras esconden lágrimas.
Todo lo contrario, todo lo bueno, todo resumido.
Todo lo que quiero… es decirte gracias.

Gracias Rina.

G

Un milagro


Tu música me inspira
Tu melodía me eleva.
Si tan solo pudiera escribir versos de amor.
Si tan solo leyeras lo que mi corazón tiene para decir.

Cuando me siento aquí a contemplar.
Cuando de mis pensamientos y vivencias nacen lágrimas.
Se que por fin puedo conectarme contigo.
Y te siento a mi lado, juntos por siempre.

Podría escribir mil y una noches.
Aunque sea poco lo que oirás de mí.
Soy como las olas del mar.
Soy como la brisa de una noche de verano.

Tú eres un hermoso presente.
Quién pudiera acariciar tu cabello.
Sentir tu blanca piel apoyada sobre mi pecho.
Sentir el latido de tu galopante corazón.

Y luego mirarnos a los ojos.
Reírnos y conversar con dulces palabras.
Rozar nuestros cuerpos en un abrazo eterno.
Gozar con un simple y sencillo beso de amor.

Solo pido al infinito cielo.
Tener tiempo de callar tus penas.
De contenerte en tus horas mas tristes.
De consolarte de aquellos recuerdos amargos.

En mi tienes un compañero.
De aventuras, de silencio y de oraciones.
En mi tienes un amante y confidente.
De amor, de noches solitarias y de vida.

Cuando haya partido sabrás que no estás sola.
Siempre viviré junto a ti, en tu recuerdo.
Cuando el momento llegue, sentirás mi corazón.
Siempre estaré en ese atardecer, en tu memoria y en tu ser.

G

domingo, 16 de diciembre de 2018

Meditando




Calla tus malos pensamientos
Calla tu odio resentido.
De nada sirve estar todo el tiempo reviviendo tu pasado. Esas historias que te condujeron a tu presente. Por obra del destino tu estás aquí. Tendrás que aceptar que lo vivido ya no se puede corregir. No existe un lápiz suficientemente grande para tachar aquello que no te gustó.
Es fácil seguir adelante. Solo da un paso. Acéptate tal cual eres. De nada sirve explicar porque tu padre o tu madre no pudieron darte aquello que querías. Probablemente lo que tu necesitabas era justamente lo contrario de tu capricho.
Y si pudieras mirar a través de otros ojos, verías mi sufrimiento.
Nadie nace con un libro bajo el brazo. El hijo se convierte en padre. La hija en madre. Y tu dolor es posible convertirlo en sabiduría. Tu rabia, tu ira, tus antojos, tu exigencia no te dejarán seguir. Son pesadas cargas. La injusticia la hemos sentido todos en algún momento de nuestras vidas. Pero puedes aferrarte a ella o puedes liberarte. Pero debes estar convencido. Ten la certeza que mis palabras salen de un corazón dolido que busca una nueva perspectiva.
No quiero dejar de hablarte.
No quiero dejar de consolarte.
Estas a las puertas de un nuevo comienzo.
Te aseguro, que una vez que dejes tu pasado atrás, verás un mundo nuevo.
Un mensaje de esperanza. Pero debe salir de ti. Nadie podrá ayudarte más que tu mismo.
Para completarte plenamente buscaras un amor. Para sentir que tu vida tiene sentido, trabajaras duro. Pero eso no te va a dar la felicidad. La plenitud está en un corazón paciente y calmo.
Cierra los ojos. Mira en tu interior.
Calla tus palabras
Calla tus pensamientos
Y encontrarás aquellos buenos momentos que has vivido. Aquellas risas. Aquel goce.
Si solo dieras un paso…

G

jueves, 13 de diciembre de 2018

Sis


Llegaste con tu luz.
Eras pequeña, aunque yo también lo fuera, tu serías más brillante.

Tu cambiaste mi vida para siempre.

Al principio no pude ver tu cariño. No pude ver tu bondad. No pude dejar atrás mis dolencias. No podía ni callarme. Mi mundo había dejado de ser el último para convertirse en segundo. Durante muchos años creí ver la luz en ese infierno de fantasmas traicioneros. 
Pero el tiempo, que todo lo puede, me ayudó a salir.

Luego nuestras aguas cursaron ríos diferentes. Tu supiste encausar la marea hacia la bondad de dar al prójimo como si se tratara de un hijo propio. Tu supiste construir tejados de amor y paredes de ternura y amistad. Tu supiste dar con simpatía tu pasión. Tu supiste mirar apasionadamente, tu supiste contagiar la sonrisa, tu supiste brindar ese cariño infinito.   

Yo en cambio navegué por aguas turbulentas. Y reconozco que no supe valorarte. Aunque la distancia y la vida nos haya separado, yo siempre te tuve presente y seguiré hablando bien de ti.
Compartimos grandes momentos, aventuras de vida, aventuras de guitarra. Traté siempre de emocionarte con mis sonidos. Y hoy sigo tratando de acercarte a mí, con esta simple carta.

Seguramente te parecerá vacía o sin sentido, pero lo que trato de expresar surge como un torrente de palabras de aliento. Reconozco que debe ser muy difícil vivir tu pesar. Tu dolencia por no entender al universo. Tu tristeza. Querer ser madre y no poder dar a luz.

Conozco tu apuesta. Conozco tu integridad. Tu valentía por no dejar de intentar. Y esas cosas son las que me dicen que pronto llegará él. Y ahí verás que tu vida recién comenzará. Tu vida cambiará para siempre. Así como cambió la mía cuando llegaste.

No aflojes hermana…

G

Bro



Podrás cambiarte de ropa, de calzado o simplemente cambiar el color de tu pelo.
Podrás cambiar de lugar de residencia, de ciudad o de país.
Podrás intentar ser mejor persona. Podrás intentar incluso ser una persona distinta en apariencia, pero lo que nunca podrás cambiar es tu esencia. Tu eres humilde o creído. Buena persona o mala. Tu eres ecuánime o injusto. Sabio o ignorante. Mentiroso o auténtico. Perspicaz o torpe. O te dejas guiar por la luz o por la oscuridad. Por supuesto que puedes ser varios al mismo tiempo. Puedes ser ecuánime, ignorante y mentiroso. O simplemente puedes ser creído, perspicaz e injusto.
Pero eso que te convierte en su ser humano, no deja que cambies. Tu esencia no cambiará jamás. Si eres humilde, buena persona, y auténtica, no podrás volverte mala persona o mentirosa.

Si alguna vez he pedido que cambies tu manera de ser, lo he hecho pensando que por ahí podrías.
No se cuales fueron las razones por las que elegiste ser así. Capaz la vida te llevó por ese camino, o simplemente a ti te resultó mejor tomar ese camino. Y por más que desee que cambies, tu seguirás ese camino que elegiste recorrer. Seguramente estará en mi aceptarte tal cual eres. O probablemente no lo acepte.

Traté de que entendieras mi camino, traté de que comprendas mis razones, traté de que me aceptes tal cual soy. Y aquí estoy. En el mismo lugar que antes. Deberé dejar de luchar contra tu rigidez. Deberé dejarte ir.

Mi vida ya no podrá volver atrás. Tus recuerdos me entristecen. Seguramente que en una reunión familiar podremos reírnos juntos de nuestra historia. O simplemente hacer como si nada hubiera pasado. Pero la verdad es que lo que nos separó fue la diferencia entre nuestra esencia. Tu eres como un caballo salvaje.

Yo en cambio soy como un ave. Y mi camino es el mismo cielo. Necesito volar hacia otro lugar. Sentir la libertad. La brisa del mar. Mi aleteo son estas líneas de amor, que no se si algún día podrás leerlas y comprenderlas. Varias veces te ofrecí mi amistad, pero tu me la negaste. Traté de hacerle caso a nuestro padre acercándome a ti, pero tu me la negaste. Y es ahora cuando comprendo tu visión. Tu esencia. Deberé dejarte ir.

Que tengas una buena vida hermano mío.

G

viernes, 7 de diciembre de 2018

Carta a mi MM



Si yo fuera egoísta. Si yo fuera una persona injusta.
Si yo fuera todo eso y mucho más, podría pedirte que cambies.
Pero el que tiene que cambiar soy yo.
De nada sirve que te reclame.
De nada sirve que te eche la culpa de tus errores.
Tú me diste lo que pudiste darme.
No hay palabras de perdón y de arrepentimiento,
que salgan de tu alma, porque tu vida la recorriste a tu manera.
Fuiste una persona con una historia difícil.
Un pasado que aún hoy te sigue persiguiendo.
Tus caprichos, tus temores y tus dudas pese a quien le pese son parte de tu vida.

Si yo me alejé no fue porque no te amara.
Mi camino también fue difícil.
Al fin y al cabo, la gente habla sin saber.
Opina de los demás por temor a ver sus propios errores.
Te pido que me aceptes tal y como soy.
Porque lo que nos une no solamente son los lazos de sangre, sino el recuerdo de toda una vida de sonrisas y buenos momentos.

Tenemos tiempo aún para encontrarnos.
Tenemos tiempo aún para conocernos mejor.
Nos tenemos el uno al otro.
Y ahí empezaremos a entender las razones y los motivos que nos llevó a alejarnos.
Pero más importante es que nos demos tiempo para perdonarnos.
Tampoco quiero, con estas palabras, que me veas triste.
Si te escribo es porque no quiero que el día de mañana tenga que recordarte en tu lecho con pétalos de lágrimas.

Luego de tanto caminar, luego de tanto deambular por terrenos escabrosos, puedo decir que encontré la paz.
Esta paz está en aceptarte como eres.
En mi historia estás tú, en mi futuro estás tú.
Tú sabes que te extraño, aunque no lo oigas de mi boca.
Tú sabes que, aunque no esté a tu lado, estaré siempre en tu corazón.


Tuyo por siempre….
G


Homeless 1

  Tan solo y tan acompañado Tan alegre y tan desamparado Tus cicatrices y tus arrugas Me recuerdan tanto a mi viejo Tu barba blanca des...